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Expreso
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Tal vez fue el único medio en la Argentina que no habló del mundial del 78 y eso fue una decisión política y editorial.
Silenciar el mundial fue una manera de invisibilizar la dictadura.
Si no se podía hablar del significado de esos hechos, lo mejor era hablar de las "otras cosas".
El Expreso acompañó y fue parte de lo que sucedía con el rock, esa música (¿movimiento?) que ocupó un lugar preponderante a nivel global, con una enorme fuerza durante esos años.

El Expreso, Zaff, Pan Caliente fueron los hitos en la vida de Jorge.
Pero no sólo en la de él.

Esta web no habla solamente de Jorge, intenta también valorizar la mirada que planteó el Expreso Imaginario durante la dictadura militar.
¿Qué hacer en un clima tan opresivo, tan oscuro, tan desesperante?
Sin desconocer la situación, el Expreso daba un soplo de aire fresco ante tanta claustrofobia.
Nos permitía soñar colocándonos en otra realidad

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Esta web no habla solamente de Jorge, intenta también valorizar la mirada que planteó el Expreso Imaginario durante la dictadura militar.
¿Qué hacer en un clima tan opresivo, tan oscuro, tan desesperante?
Sin desconocer la situación, el Expreso daba un soplo de aire fresco ante tanta claustrofobia.
Nos permitía soñar colocándonos en otra realidad

Tal vez fue el único medio en la Argentina que no habló del mundial del 78 y eso fue una decisión política y editorial.
Silenciar el mundial fue una manera de invisibilizar la dictadura.
Si no se podía hablar del significado de esos hechos, lo mejor era hablar de las "otras cosas".
El Expreso acompañó y fue parte de lo que sucedía con el rock, esa música (¿movimiento?) que ocupó un lugar preponderante a nivel global, con una enorme fuerza durante esos años.

El Expreso, Zaff, Pan Caliente fueron los hitos en la vida de Jorge.
Pero no sólo en la de él.

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MÍSTICA
Esa era la palabra que definiría mis sentimientos hacia el Expreso Imaginario.
Tenía por esa época 25 años y ya desde fin de mes iba al kiosco.
Esperaba que pase el recorrido y tirase el paquete de revistas que, diligente, recogía el kiosquero.
"Salió el Expreso?" le preguntaba mientras desataba el paquete. 
Cuando te decían que una revista salía un miércoles, la verdad era que a las 8 de la noche del martes ya estaba en el kiosco.
No podía esperar tenerla en mis manos, hojearla."No", me contestaba ante mi ansiedad. "Se nota que están atrasados. Pasá mañana".Desilusionado volvía a casa esperando esas 24 horas cuando nuevamente me pondría a esperar con mi amigo, el kiosquero. "Y...? Llegará hoy?

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RECUERDOS DEL EXPRESO IMAGINARIO

Recuerdos
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En aquellos años, los queridos Jorge Pistocchi y Pipo Lernoud encabezando la agitadora caterva me encomendaron una de las tareas más placenteras de mi vida: la de hacer el arte gráfico de la revista.
Hecho de lápices, Rotring, Letraset, tiras de texto, pinceles, tinta china y goma de pegar, y que tenía la función de distribuir de oído, sin reglas, todo el jugoso material escrito.
                                                                                                 Horacio Fontova

 

En el Expreso Imaginario no había computadoras como la que pulso en este momento, sino olor a banda intercambiando ideas, tecleando máquinas de escribir, a proyecto común.
En el Expreso Imaginario no había computadoras como la que pulso en este momento, sino olor a banda intercambiando ideas, tecleando máquinas de escribir, a proyecto común, a papeles arrugados o ya hechos bollos en tachos chorreando imaginación, a dardos clavados en una vieja puerta de madera, a “fulbito” improvisado en el hall de la redacción, a líneas de billar como postre del almuerzo.Pero más que nada olor a algo que se da en momentos especiales: a afinidad que indica que el trabajo de una tribu puede estar protegido por sí mismo ante la peligrosa presencia de muñecos criminales que prefiero ni mencionar.
Muñecos que en aquel momento ni siquiera pudieron catalogar ni registrar la colorida amenaza de la querida Expreso.
En aquellos años, los queridos Jorge Pistocchi y Pipo Lernoud encabezando la agitadora caterva me encomendaron una de las tareas más placenteras de mi vida: la de hacer el arte gráfico de la revista.Hecho de lápices, Rotring, Letraset, tiras de texto, pinceles, tinta china y goma de pegar, y que tenía la función de distribuir de oído, sin reglas, todo el jugoso material escrito.Y de ilustrar las ideas de mis compañeros de trabajo (Edy Rodriguez, Claudio Kleiman, Alfredo Rosso, Pelusa Confalonieri, Fernando Basabru, Gloria Guerrero, Sandra Russo, José Luis D’Amato, Diana Bellessi, Lucas Chiappe, Miguel Grinberg, Hugo Tabachnik, Rubén De León, Uberto Sagramoso, Aníbal Cicardi, Ralph Rothschild y otros) con la colaboración de maestros de la ilustración como René Olivares, Rocambole, Rolando Rojo, Resorte Hornos, Gustavo Dallocchio, entre otros.Tratar de definir un estilo gráfico sería imposible, porque el estilo del Expreso fue el no-estilo, el caos cuidado al milímetro, plasmado en la impresión sin vuelta atrás.Así salíó fresquito a la calle, el 6 de agosto de 1976, en plena dictadura militar.Es que las bandas se juntan cuando la realidad se vuelve agria.Tal vez sea por eso que hoy muchísimos compañeros estemos juntos, peleando codo a codo, en estos días desgraciados Nac&Pop

textos y tapas

textos

En este buceo por lo más profundo de la web no he encontrado la colección completa del expreso.
Pipo Lernoud editó un cd con los pdf de notas que seleccionó y que encontrarás en la próxima página y luego está el trabajo de http://laexpresoimaginario.blogspot.com/
Lo que sigue son las tapas de los números donde participó Jorge y los artículos que escribió.


 

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Clic en la tapa para ver contenido

Galería de Fotos

Fotos

supertrapo

supertrapo
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vs.

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“…Supertrapo era el equipo oficial de la revista que, además de enfrentar a los M.I.A., jugó contra el staff de Periscopio, Ohanian Producciones y fue vergonzosamente vapuleado por un combinado de músicos de rock integrado, entre otros, por gente como Charly García, Ciro Fogliatta, Nito Mestre, Oscar Moro y Rinaldo Rafanelli, goleador del encuentro con cuatro tantos.
De rendimiento irregular y formación fluctuante, de Supertrapo apenas quedaron en el recuerdo las virtudes de Sagramoso bajo los tres postes y la plasticidad coreográfica de Pistocchi.
Justamente por comuniones como éstas, entre redactores, músicos, técnicos y público, fue que el rock se consolidó como el vehículo más contundente para expresar las ideas de la contracultura, sobre todo por su inmediatez, por la forma casi física de hacer llegar sus consignas…”
Cancha de Excursionistas de Bajo Belgrano.
Viernes 22 de Abril de 1977
Resultado final: Músicos 11 - Supertrapo 3
Del libro:
“Estación Imposible. Periodismo y contracultura en los 70: la historia del Expreso Imaginario”
Por Martín Graciano y Sebastián Benedetti

la despedida

despedida
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Pipo:

Desde el numero anterior, en que decidí abandonar la direc­ción del Expreso y sumarme a la lista de colaboradores, te prometí algunas lineas aclara­torias. Tarde un poco en decidirme porque resulta difícil dar razones cuando te separas de algo que amaste mucho y, como cualquier despegue afec­tivo. se produjo mas por dudas que por certezas.Estas dudas no significan dejar flotando una palida sobre fa linea editorial, ya que confio totalmente en que vos en Carlos Ponce y todos los muchachos de redacción la seguirán peleando hasta el final. Digo dudas, a un nivel personal, de seguir encontran­do en esta aventura aquel genial espíritu que hace cinco años surgió en una mesa de la pizzeria “Imperio" (Oh! los nombres!), y que bautizamos “Expreso Imaginario". Una rueda en la realidad y otra en los sueños, decíamos, para recuperar la visión de esos dos territorios poniéndonos fuera del alcance de los que se quedan dormidos en uno, o de los que quieren convertir la vida en mecano en el

otro. En medio de este mundo con tanta muerte y confusión, iniciar un viaje hacia la poesía no era cosa fácil. Sin embargo toda la polenta se hizo presen­te el día que para sacar el primer número a la calle inter­calamos, doblamos y abrochamos ciento veinte mil hojas a mano y hasta los amigos y parientes fueron arrastrados en la empresa. Aquella cosa que produjo los grandes reencuentros con Alfredo, Pelusa, Uberto, Edy, el negro Fontova, y la aparición de nuevos hermanos: Lucas, Claudio, Diego, Resorte, José Luis, Ralph, Rolando, Peti, y................................................... (pongan aquí su nombre, como diría el tío Tabachnik).

Todos los que alguna vez, terminamos sentados frente a una taza de café en El Foro o el Sportmen mirándonos son caras da Idiotas luego de aquellos Intensos cierres y varias noches sin dormir.

En fin, Pipo, aquel famoso espíritu, inasible y saltarín, que constantemente cambia de nombre y lugar, que no asiste a los almuerzos de Mirta Legrand, que nos saca la lengua cada vez que creemos haber llegado a alguna parte, que se parece lento a la líbertad y que, afortunadamente nunca nadie logró asentarlo en el Registro de la Propiedad Intelectual.

Todo esto es bien subjetivo pero no puedo dejar de serlo en un momento en que trato de encontrar mi propia claridad. De cualquier manera, equivocados o no, sé que si estamos buscando lo mismo, en el Expreso, en la calle o en cualquier otra parte, tiene que volver a aparecer. El que lo localice primero, que chífle y todos volveremos a encontrarnos.

Bueno, más o menos por todo esto es que quise bajarme del querido Expreso luego de tres años de travesía, y seguir colaborando con ustedes cada vez que tenga alguna nota que valga la pena publicar. Los hilos que nos unieron per­manecen intactos, sigamos confiando en el amor, ¡siempre! Y como el movimiento se demuestra andando, pongámonos a caminar, Vamos todavía.

Jorge Pistocchi

Uno se imaginaría que la despedida de Jorge del Expreso tendría una página, una foto pero fue una carta en el correo de lectores.

 

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